En medio de la sociedad tan acelerada en la que estamos inmersos, podemos ver la gran diferencia generacional que existe, por ejemplo, entre nuestros progenitores y nosotros mismos. En apenas el transcurso de unos veinte años, son muchas las cosas que han cambiado, tanto en la forma de ejecutarlas como en el tiempo que en ellas se invertía.
Comentando en casa esta curiosidad que pasa desapercibida por lo común que se ha vuelto, mis padres destacan las siguientes cuestiones como aquellas que más le sorprenden o a las que peor se adaptaron:
- La forma de relacionarse con los iguales: Durante la juventud de nuestros padres, la comunicación con amigos o familiares de la misma edad, se hacía mayoritariamente por carta, mientras que en algunas ocasiones se fijaba una hora y hablaban por el teléfono fijo del barrio/pueblo que normalmente se encontraba en un bar, por lo que la comunicación no era fluida ni continuada, totalmente opuesto a la forma actual de comunicarse, instantánea desde cualquier parte del mundo a través de redes sociales, chats, emails... Aportando incluso la posibilidad de hablar viéndose las caras, lo que facilita dicha comunicación.
- La manera de realizar las compras: En época de nuestros padres era frecuente acudir a el supermercado a una gran superficie, con una lista de la compra escrita en papel (que frecuentemente se olvidaba en casa), en la cuál aparecían tanto los productos como los diferentes supermercados en los que estaban más rebajados, o bien eran de mayor interés para la familia, ya fuese por su calidad o por su precio. Por el contrario, en la actualidad puedes realizar la lista de la compra en un dispositivo móvil y compartirlo con todos los miembros de la familia, para así llevarla siempre encima, además de no tener que reservar un momento específico para que cada uno/a de la familia anotase aquello que necesitaba comprar. Además ya no necesario desplazarse al supermercado, pues existe la compra on-line con reparto a domicilio, así como una aplicación en la que introduces los productos que deseas, y ellos te buscan los precios más económicos en diferentes supermercados (teniendo en cuenta tus preferencias) y te lo envían a casa igualmente. De esta forma se ahorra tanto económicamente como en tiempo, pues este se reduce considerablemente.
- La economía/contabilidad familiar: Mientras que en su época se hacían las cuentas de forma manual, guardando y amontonando papeles y más papeles, teniendo que acudir al banco cada vez que queremos consultar el estado de nuestras cuentas y contratando a una gestoría, actualmente estas operaciones las podemos revisar a través de la banca electrónica, y llevar los datos al día a través de programas informáticos como Excell o similares.
También es importante destacar un aspecto que preocupa a mis padres, y así lo dejaron ver en toda la conversación, y es el temor a que las nuevas tecnologías sustituyan por completo antiguas costumbres como pueden ser: las postales navideñas tradicionales, el quedar cara a cara para tomar un café y ponerse al día, las reuniones familiares...
Por ello es imprescindible hacer un uso moderado de las TICs.
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